Una habitación propia

Obra publicada en 1929, una habitación propia trata, básicamente, de la relación entre la condición femenina y la literatura, desde el punto de vista de una de las mejores y más singulares escritoras del siglo XX, Virginia Woolf (1882-1941), que volcó en cada una de sus páginas su inconfundible sensibilidad, el acervo de sus vivencias y su particular subjetividad. -una mujer necesita dinero y una habitación propia para dedicarse a la literatura-, proclama la autora al principio de estas páginas. Y toda aquella persona –sea hombre o mujer– interesada por los siempre sutiles vínculos entre vida y creación artística no se arrepentirá de adentrarse en ellas.

Una vez navegando por internet y buscando reseñas de libros que pudiera leer me topé con una excelente recomendación feminista. Curiosamente esa maravillosa sugerencia ya estaba en mi estantería y era este libro. La razón por la que yo no lo había leído es porque tenía un mal concepto de lo que era el feminismo, lo cual me reprocho aún de la pérdida de tiempo en el que tuve el libro y no lo leí. 

Pues bueno, al ir pasando las páginas de esta maravillosa obra me voy dando cuenta que todos sin excepción deberían leerlo. Virginia aborda temas tan delicados en esa época y lo hace con un valor extraordinario, al decir exactamente lo que piensa, en el momento en que lo piensa y asumiendo sus consecuencias. Y las personas en la actualidad dicen "eso ya no pasa con las mujeres", pero aún seguimos viviendo bajo ese patriarcado en cuestión de educación, de propiedades, de dinero, de posición de trabajo, de independencia. Aún la sociedad se sigue aterrando al ver las relaciones sentimentales entre mujeres y que Virginia en 1929 ya aborda otorgando ese sentimiento de libertad para amar sin restricciones.

Una habitación propia es el libro perfecto para que empecemos a ser feministas.