Corren los años treinta en Madrid y las trabajadoras de un distinguido salón de té cercano a la Puerta del Sol ajustan sus uniformes para comenzar una nueva jornada laboral. Antonia es la más veterana, aunque nunca nadie le ha reconocido su competencia. A la pequeña Marta la miseria la ha vuelto decidida y osada. Paca, treintañera y beata, pasa sus horas de ocio en un convento y Laurita, la ahijada del dueño, se tiene por una «chica moderna». Únicamente Matilde tiene ese «espíritu revoltoso» que se plantea una existencia diferente. Todas trabajan por un salario de hambre y una absoluta falta de expectativas. Están acostumbradas a callar: frente al jefe, frente al marido, frente al padre. Su vida se traduce en esta reflexión de Matilde: «Diez horas de trabajo, cansancio, tres pesetas».
Hablemos de la Autora:

Luisa, tuvo varios empleos antes de llegar a su objetivo (fue sombrerera, telefonista, dependienta de comerciante y por fin mecanógrafa en un imprenta), pero ella nunca perdió su objetivo, y fue en su último empleo donde por fin pudo publicar su primer novela (una trilogía de hecho) llamada "Los peregrinos del calvario", dicha obra la catapulto como una escritora joven y madura, sorprendiendo a los críticos de su época. Luisa Carnés se convirtió en una figura femenina muy destacada de la época de 1930 en los círculos de la cultura española.
En 1934 publica “Tea rooms. Mujeres obreras” recibida calurosamente por la crítica, que destacó de ella su carácter innovador y su fuerza narrativa.
Al estallar la Guerra Civil, Carnés se centró en su labor como periodista militante hasta que, acabada la contienda y con la derrota del bando republicano, se exilió en México donde siguió escribiendo hasta su muerte, en 1964, víctima de un accidente de tráfico.
Como podemos vez, Luisa siempre fue una mujer fuerte, que se supo encumbrar y lograr sus metas al llegar a ser escritora, y por tal motivo todos sus novelas, libros y artículos representan tan bien la época en la cual fueron desarrollados, no tenía miedo a la censura.
Me encantan este tipo de libros y Luisa Carnés no lo pudo hacer mejor!!
En este pequeño pero sustancial libro, conocemos la vida de las empleadas de un pequeño saloncito de te. A través de esta vida conocemos los problemas sociales que están sucediendo en su país y como estas chicas logran sobrevivir a estas circunstancias.
Tenemos que recordar que por aquella época España se encontraba con serios problemas políticos, sociales y económicos, consecuencias de las pésimas condiciones laborables y la crisis mundial de la Gran Depresión que afectó a varios países del continente Europeo e incluso del Mundo, adjunto a este problema de carácter mundial también vemos como en 1930 se rompe el régimen dictatorial que existía en España. Estos problemas son tocados muy bien por la autora, ya que nos hace ponernos la piel de los personajes y empatizar con las situaciones de cada uno de ellos, llegamos a ver realmente el impacto en la vida cotidiana.

En definitiva, sentimos la sororidad entre las protagonistas del libro.
Algo que también me gustó de este libro, es que al final nos habla de un poco del contexto histórico y la vida de la autora, eso nos ayuda muchísimo para ponernos en contexto y poderlo entender, aunque me hubiera gustado leer primero esa parte y después la novela.
Espero que le puedan dar la oportunidad al libro, ya que vale la pena descubrir como las mujeres se hacían cargo de su propia vida en esa época.
Puntuación: