Fahrenheit 451 cuenta la historia de un sombrío y horroroso futuro.
Montag, el protagonista, pertenece a una extraña brigada de bomberos cuya misión, paradójicamente, no es la de sofocar incendios, sino la de provocarlos para quemar libros.
Porque en el país de Montag está terminantemente prohibido leer.
Porque leer obliga a pensar, y en el país de Montag está prohibido pensar.
Porque leer impide ser ingenuamente feliz, y en el país de Montag hay que ser feliz a la fuerza...
Vaya libro!! parece un libro premonitorio. En cada página que leía mas me asustaba, ya que nuestra situación actual es la realidad que Bradbury plasma en su libro.
La trama del libro es un mundo distópico en el cual los libros son prohibidos, la educación se realiza a través de películas y los bomberos generan fuego, si como lo leen, generan fuego. Un fuego controlado para eliminar todo rastro de libros y conocimientos ya que pensaban que los libros eran lo que ocasionaba que las personas no fueran felices. ¿Y por que no eran felices? Sencillamente por que al leer nuestro cerebro se fortalece, nos crea una identidad única, nos da autonomía y no permite la sumisión de los pueblos. ¿Pero acaso esto no esta pasando ya? Yo considero que sí.
En esta historia nuestro protagonista Montag, es una persona que sigue la corriente del sistema, un sistema lleno de apatía pero en el que se considera feliz y orgulloso de lo que hace, hasta que un buen día su vida se cruza con Clarisse una joven muy peculiar. Esta chica rompe ese hilo de monotonía en Montag, ya que lo cuestiona todo, tiene un criterio propio. Ella pregunta y disfruta la vida. Esa personalidad única que sacaba de quicio a Montag al final logra despertarlo y empezar a sentir la necesidad de conocimientos.
En el mundo creado por Bradbury reina la indiferencia y el rito desmedido, las personas manejan a 160 km por hora para no distraerse de la vida cotidiana, sus principales ambiciones son tener las cuatro paredes de la habitación con las pantallas que jamás se apagan y a las que el libro considera "familia". A las personas se les ha olvidado socializar y conversar, no saben que existe mas vida que la que esta entre esas cuatro paredes de pantallas, salvo Clarissa ella ama estar fuera de casa, sentir la lluvia, observar el pasto y los árboles, ella simplemente vive.
La ignorancia nos da la felicidad, para mi una de las ideas claves de este libro. Si eres una personas ignorante, por consecuencia seras una personas manipulable, una persona sin criterio propio, una persona fácil de gobernar. Te creerás todo lo que el sistema diga y lo mas importante jamás cuestionarás nada, jamás provocaras una rebelión y te levantarás en armas.
Solo espero que en el mundo real los libros no sean un peligro y mucho menos que los lleguen a quemar.
Al ir leyendo este libro constantemente recordaba ese pasaje de nuestra historia de la quema de libros por parte de los Nazis, ya que tenían el mismo fin, quemar esos libros prohibidos y que perjudicaban a las personas, en otras palabras aquellos libros que nos hacían pensar y cuestionar el actuar de las personas, las sociedad o los gobernantes.
La forma en que está escrita la obra nos hace devorarla, logró un mundo muy real en el que nadie quiere vivir, es fácil de entender, no tienes que rebuscar la idea principal, ya que desde el principio notas el problema por la ausencia de los libros y autonomía. Un libro que sin duda te lo lees en una tarde, pero que sin duda querrás leer nuevamente.
Para mi este libro se ha encumbrado en lo mas alto de mi lista de favoritos y que recomendaré ampliamente, y no solo a que sea leído una vez, sino que se relea constantemente ya que tiene muchos mensajes impactantes y que son muy certeros en la actualidad.
De la triada de las distopias, ya solo tengo pendiente "Un mundo feliz" el cual espero que este a la altura 1984 y Fahrenheit 451.